martes, 19 de octubre de 2010

Cuando somos pequeñas nos meten en la cabeza la idea de un principe azul montado a caballo que viene a buscarte a tu castillo de fantasia.
Hace tiempo que me di cuenta que los principes no existen, igual que el mundo no es de color de rosa. Yo no quiero un principe, quiero un chico de carne y hueso que me quiera tal y como soy, que me aga reir a cada instante, que me abrace cuando lloro y se le caiga el mundo si estoy triste, alguien que me heche de menos aunque ayamos pasado todo el dia juntos, que nunca se canse de oir mis historias, que sea adicto a mis labios, alguien que me comprenda y me acepte:)
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario