Bueno, basta ya, ya me he cansado. Que si, que vale, que no soy perfecta, que me equivoco cientos de veces, que tropiezo una y otra vez con la misma piedra y nunca aprendo. Reconozco que soy pesada, olvidadiza, despistada, torpe. Admito que me duermo en clase, que cuando bebo suelo perder el control. No te voy a negar que paso mas tiempo en mi mundo de princesas que en el mundo real, que a menudo sueño despierta, que hablo sola, que me cuesta mucho olvidar cuando alguien me hace daño y que tengo mil y un defectos. Pero me da igual. Porque tambien soy cariñosa como un osito de peluche, se escuchar y dar consejos aunque no sepa tomarlos. Para mi lo mas importante es la gente que me quiere, esa que me a demostrado dia tras dia que esta a mi lado. Soy divertida, siempre tengo una sonrisa para regalar y millones de historias que contar. Soy unica, rara si lo prefieres... Pero eso me encanta. Y cuando estoy bien conmigo misma, nada ni nadie puede hundirme, camino por la calle como si me fuera a comer el mundo, con la cabeza bien alta y orgullosa de cada paso que doy. Pero cuidado, el el camino hay muchas piedras y suelo tropezar muy a menudo.
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