lunes, 1 de agosto de 2011


-¿Algún día llegará mi príncipe?, -le preguntó una noche a la reina abriendo sus maravillosos ojos ámbar llenos de asombro e inocencia.
-Sí, cariño -le contestó la reina- algún día
-¿Y será alto, fuerte, valiente, apuesto y encantador? -le preguntó la princesita.
-Desde luego que sí. Tal y como lo has soñado e incluso más, pues será la luz de tu vida y tu razón de ser, ya que así está escrito.
-¿Y viviremos felices para siempre como en los cuentos de hadas? -le volvió a preguntar como si estuviera soñando, inclinando la cabeza y apoyando las manos en la mejilla.
La reina, acariciando el pelo de la princesita con suavidad y cariño, le contestó:
-Igual que en los cuentos de hadas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario