Y vuelvo a empezar de nuevo, a dejar atrás historias que jamás sucederán, sueños en el aire a la espera de una ráfaga que se los lleve lejos, muy muy lejos... Tan lejos para que no pueda acceder nunca más a ellos, ni si quiera en mis mas profundos sueños presa de la debilidad de mi subsconciente. Y duele dejar esta historia inacabada, duele tu indiferencia hacia mi estúpido corazón, duele que hayas acabado siendo como todos los demás... Que todas mis esperanzas se hayan ido a la basura de la mano de tu compañía, de tus falsas promesas. Fui presa de tus miradas y acabé cegada por tus sonrisas. Estaba demasiado inmersa en un cuento de hadas que ni si quiera tubo un principio, entré en un estado de locura por tus huesos que no me iba a deparar nada bueno. Pero como todos sabemos el amor es irracional y atonta tanto tus sentidos que no puedes llegar a tiempo para ver la ostia que te vas a pegar, aunque seas experta en ese tipo de caidas.