lunes, 21 de noviembre de 2011

Quiero desaprender a vivir, dejarme llevar y volar sin rumbo fijo, sin un porque, sin un destino. Volar alto, al ritmo de los pájaros, al compás de los latidos de mi corazón disfrutando cada brisa de aire que me eleva un poco más, notar los rayos de sol acariciar mi rostro impidiéndome pensar. Quisiera poder dejar este mundo un minuto, poner la mente en blanco y olvidar... olvidar los caminos erróneos, las palabras de dolor, las millones de piedras que se cruzaron en mi camino y con las que tropecé una y otra vez.


Hoy llamo a la inspiración, a la musa que un día me abandonó sin un porque haciendo que olvide como ponerle color a mis sueños, como pintar de rosa el camino que día a día voy trazando... como escribir la historia de mi vida de mi puño y letra  para que nadie pueda cambiar ni una sola palabra, ni añadir el acento a mi corazón. Únicamente seré yo quien decida lo que el día de mañana permanecerá dentro de él. Hoy le pido a mi musa que me haga compañía, que acaricie mi alma y me conceda el deseo de volver a soñar, de volver a mirar mas allá de lo que únicamente sucede en este mundo. Véndame los ojos y prométeme que vendrás cuando mi cabeza sienta la necesidad de emigrar a un país donde la realidad es secundaria...

No hay comentarios:

Publicar un comentario