sábado, 17 de diciembre de 2011

Estoy arta de mis millones de inseguridades, de que el miedo aborde mi alma cuando le venga en gana, de la auto compasión, de dejarme llevar por la vida sin tomar mis propias decisiones, de paranollas sin sentido, de ver todo gris en cuanto aparezca una pequeña nube en el firmamento, de ir con pasos de plomo por miedo a equivocarme. Arta de este estúpido corazón que no me trae más que problemas, haciendo que eche de menos más de la cuenta, de que siempre pida cariño y nunca se tome un descanso... Arta de no poder confiar en la gente por miedo a que me vuelvan a hacer daño, de ir mirando cada uno de los detalles en busca del más insignificante que pueda delatar que algo va mal.


Ojalá pudiera olvidar todo el dolor, todo el daño que me hicieron aquellas personas que pasaron por mi vida y no permanecieron, olvidar toda la mierda que un día invadió mi corazón. Olvidar esa triste melodía que suena en lo mas hondo de mi ser, abordando mi cerebro cuando menos se lo espera. Y cuando creo que por fin superé todo aquello, me agarra de los pies obligándome a caer una y otra vez...

No hay comentarios:

Publicar un comentario