martes, 1 de noviembre de 2011

A veces las casualidades son mucho más transcendentales en tu vida que los planes que llevabas planeando desde meses atrás. Un encuentro casual puede romper todos tus esquemas creandote una nueva realidad en la que pasar la vida. Por lo tanto quizás no deberiamos planear tanto y dejarnos llevar agarrando bien fuerte todos los trenes que pasen a tu lado, vivir hoy y ahora sin importar que pase mañana, sin importar lo que paso ayer. Empezar cada día como si fuera el último, comerte el mundo y aunmentar tu sonrisa progresivamente según pase el tiempo. Dicen que cuando te dejas llevar sin importar donde vayas a terminar cada segundo es único, especial y diferente a todo lo que hayas vivido antes y esos hechos son los que años después recordarás con más entusiasmo, guardaditos en el cofre mas valioso de tu cabeza.

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