Erase una vez una niñita testaruda, que disfrutaba siendo feliz en su mundo situado tres kilometros a la izquierda del pais de la imaginacion. El invierno era duro, estudiaba mucho pero casi nunca alcanzaba sus objetivos por lo que cada año se sentia mas frustrada, cada año tenia menos autoestima y eso le estaba destruyendo por dentro. Pero siempre estaba deseosa de que llegara el verano porque era cuando realmente se sentia bien, agusto, alli tenia a sus amigos de toda la vida. Cada dia se iba a un pequeño "pueblo" donde pasaba el dia con sus queridisimos amigos. Pero todo eso cambio con el tiempo, sus amigos empezaron a herirla con demasiada frecuencia, le decian cosas que no queria oir, intentaban hacerle creer que deberia cambiar en vez de aceptarla tal y como era, le perdieron todo el respeto, la dejaban sola, y siempre le hechaban la culpa de todo... Entonces los dias felices se convirtieron en tormentas dentro de su corazon y en vez de sonrisas le salian lagrimas. Parecia que cada dia tuviera un motivo distinto para llorar, por una persona distinta. Pero ellos nunca se daban cuenta, no se daban cuenta del dolor que causaban, de como se sentia la pobre niñita y de las ganas que tenia de que acabara su sufrimiento. Cada dia tenia menos ganas de salir, de estar con las personas porque pensaba que solo le podian causar dolor. Nunca sabremos cual fue el final de la triste niñita porque poco a poco dejo de aparecer, dejo de hablar con aquellos que tanto daño le habian causado, ellos se olvidaron facilmente de su compañia y ella aprendido a convivir con el dolor de su viejo corazon.