martes, 3 de septiembre de 2013

—¿Por  qué,  Jude?  ¿Por  qué  tienes  tan  y  tan  claro  que  yo necesito lo mejor? —pregunté, inclinándome hacia delante. 
Él alzó un hombro y bajó la mirada.
—Porque… Luce, porque eres la persona más importante de mi vida.
Esa fue la gota que colmó el vaso. No conseguí contener las malditas lágrimas. 
—No merezco que pienses eso de mí —respondí, jugueteando con la manga de mi blusón.
—¿Por qué? —preguntó, y me alzó la barbilla—. ¿Porque por fin has aceptado que soy un cáncer y te sientes culpable?
Lo miré con ojos centelleantes.
—No.
—Entonces, ¿por qué? —preguntó, sin una pizca de hostilidad en la voz, tan solo curiosidad.
—Porque tú y yo arrastramos un pasado demasiado triste para tener un buen futuro juntos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario