viernes, 12 de abril de 2013

Tarde vacía, cabeza llena de problemas. Las palabras se agolpan sin saber bien que decir, sin saber delante de quien desnudarse, tímidas, complejas, frías...


Seamos francos, la vida es una gran mierda. "Nada es como quisieras que fuera, todo es mucho mas complejo". Caes, lloras, te levantas y vuelves a tropezar. La soledad llamará a tu puerta cuando veas el abismo a tus pies, y serás tú, y solamente tú la que decida retroceder, la que busque el sol mas allá de ese cielo oscuro que baña tus días. "Ni estuviste, ni estarás, cuando nací, ni cuando mueras". 
No muestres tu debilidad, no llores en público, no pidas ayuda. 
Que sea la almohada la que te seque las lágrimas, que las cuatro paredes de tu habitación se conviertan en tu fortaleza. 

Cuando aprendas a vivir en soledad lograrás vencer a la tristeza.
Cuando no necesites una mano amiga para volver a caminar podrás presumir de fortaleza.
Y en lo que esperas, la vida pasa, te cala, te marca, se escapa como un bostezo a las tantas de la madrugada, silencioso, tímido, inocente... 
Pero lo que escapa, nunca regresa. 
Pasan los días, pasan las horas, y tú sigues ahí, vacía, serena, ajena a aquello llamado vida.

miércoles, 27 de marzo de 2013

Un día mas como tantos, lágrimas furtivas se deslizan por tus mejillas, el corazón en un puño, la soledad llamando a mi puerta. No mas promesas de mentiras, no, no "todo irá bien"... Y se repite la misma historia de siempre, esa puta carencia de ganas de seguir, el mismo sentimiento en el corazón, resuenan las mismas palabras en mi cabeza... Creeran que te conocen, no es así. Creeran que saben como tratarte, no es así. Creeran que estás bien, no, nunca es así. Me consumo por dentro día a día, me siento muerta, vacía, sola, infinitamente sola... Te prestarán su ayuda y lo cierto es que de nada sirve. Ha calado demasiado hondo.

No os podéis hacer una idea de como me siento...

sábado, 9 de marzo de 2013

Sentada frente a un folio en blanco preguntándose hacia donde va su vida. Ese "te necesito" que tantas y tantas veces calló presiona ahora con la fuerza de un ciclón, "solo un abrazo, por favor, solo por hoy, te necesito". Silencio. Angustia. Palabras. Dolor. Lágrimas. ("Bang"). Todo pasa, todo cura, todo sana... Mentiras. Silencio. "Todo ira bien", "No será para tanto", "Hay cosas peores". Silencio. Consuelos en vano, palabras vacías. Recuerdos. -¿Estás bien? +No, estoy hecha una mierda por dentro, pero no te preocupes, pasará solo. La misma historia de siempre, el mismo maldito cuento sin final, el mismo maldito cuento que se repite una y otra y otra vez... No intento dar pena, no quiero consuelos, no busco comprensión. Pero quizás, y solo quizás, así duela un poquito menos.
Por no sentirme bien, ya no me siento bien ni dibujando. Y que haces cuando tu única vía de escape desaparece, cuando las palabras fallan y escasean, cuando gritan por salir y sin embargo tu garganta se niega hasta a susurrar. Que haces cuando tus piernas flaquean una y otra vez, cuando crees que por fin has salido del pozo pero vuelves a caer, ¿Cuantas van ya? Perdí la cuenta una tarde gris de domingo, perdí la cuenta una noche donde las sabanas eran mi único consuelo, secando las lagrimas furtivas que salían desde lo mas hondo del corazón. Llorar, llorar o ahogarse en tus propios miedos e inseguridades, te ahogas en dolor, en ese tipo de dolor que no se cura por muchos calmantes que te metan en vena, ese jodido dolor que nunca, nunca se va. Amaina la tempestad, pero siempre vuelve. La desesperación roza mis huesos, la desesperación por encontrar esa jodida "felicidad" de la que tantos presumen. ¿Será el karma? Quién sabe. Será que nunca conseguí olvidar, será que algunas cicatrices tardan mas en sanar... Será que ya no encuentro el sentido a mi vida, que los días pasan y sigo igual, que nada cambia, nada acontece, que todos avanzan y yo sigo en el mismo puto lugar, en la puta misma ciudad, con los mismos putos problemas y la jodida soledad rozándome los talones. Será que me da miedo hablar porque solo salen quejas y lamentos, será que me da miedo cambiar, será que me da miedo arriesgar y perder, será que no soy tan fuerte como todos creen. Y que haces cuando ni la música es capaz de ahogar los sollozos, cuando oírte llorar se convierte en rutina y suena la misma triste canción en tu corazón.

lunes, 4 de marzo de 2013

Y para cuando te quieres dar cuenta, el agua roza tus pulmones. Y para cuando abres los ojos, ya no hay nada a lo que mirar. No queda mundo, no queda aire... Días sin sol, noches sin luna, versos sin musa. Y para cuando te quieres dar cuenta, los segundos se han convertido en horas. Y para cuando decides actuar esa puta llamada "Valentía" se ha marchado de vacaciones. Y para cuando decides no llorar ahí afuera llueve, recordando minuto tras minuto que por dentro te ahogas, que por dentro mueres y por fuera matas. Y para cuando eliges no soñar "Morfeo" te hace una visita, "Melancolía" te invita a pasear, disputándose con una tal "Soledad" el puesto de mano derecha. Y para cuando aquel negruzco corazón opta por volver a latir tus neuronas han muerto a causa de una sobredosis de realidad. Y para cuando la suerte empezó a sonreír, ella ya había tomado el camino fácil...

martes, 12 de febrero de 2013

Y del puro agotamiento calló rendida, sola, aogada en lágrimas, con el corazón medio roto y la mente descompuesta.

Solo necesitaba saber que estabas ahí, tan solo eso... No mas consuelos, no mas "todo va a salir bien", no, nada de eso, simplemente me bastaba con saber que te tenía ahí.

jueves, 17 de enero de 2013

Es curioso como puede cambiar la vida en un instante, como una decisión momentanea puede trastocar todo tu mundo para siempre. Caprichos del destino, supongo, un día te levantas y al día siguiente nada es igual, ya no eres esa persona, ya no ves la vida con los mismos ojos. Tu mundo se desmorona, llueven pedazos de él y tú, en vano, intentas esquivarlos consciente de que algo de tal calibre no se reconstruye en un día. Me flaquean las piernas, me tiemblan las manos, me falla el puto autocontrol. Las ganas de seguir adelante se entremezclan con las dudas de si algún día todo volverá a la normalidad. Esa fuerza que siempre me carazterizó quizás se quedó en quirófano, quizás se agotó, quizás se perdió como los kilos de carne que ya no recubren mi débil cuerpo... Supongo que solo queda esperar...

miércoles, 2 de enero de 2013

Como una mariposilla que intenta escapar de una jaula de cristal, pequeña e indefensa, atada por esas cuerdas invisibles que cada día dañan mas su pobre armazón, aquel que construyo en vano hace tantos y tantos años para protegerse de un mundo lleno de villanos llamados "palabras". "-Cierra los ojos pequeña, todo estará bien" se dice cada noche antes de dormir, mirando al techo intentando recordar quién sabe qué recuerdo feliz de hace quién sabe cuando. Oh, dulces sueños... allí donde todo es posible, donde puede ser quién quiera ser y escapar por fin de este mundo que cada día mas le atormenta. Alta como la luna, bella como una princesa, libre como Peter Pan, viajando cada noche al país de Nunca Jamás. No mas responsabilidades, no mas quehaceres inútiles, no mas palabras demasiado altas, ni susurros inaudibles. Se acabó el caminar sobre cristales, se acabó el sanar al corazón con tiritas. 

  
Y tras una noche en la que volar era seguramente lo mas complicado, abre los ojos para recibir de un puñetazo a la cruda realidad: dolor, sufrimiento, tristeza, egoísmo, hipocresía, incomprensión, injusticias, intolerancia...